lunes, 16 de febrero de 2009

Feminicido, asesinato de mujeres

Más que el simple antojo de un grupo de mujeres, el término feminicidio es el resultado de muchos años de investigación sobre una problemática común a las sociedades de Latinoamérica y el Caribe que cargan con el peso ancestral de una cultura patriarcal provocadora de altos índices de muertes violentas de mujeres y niñas.

El origen del término “Femicidio” se genera en 1990, cuando en un artículo de la revista Ms. Magazine, “Femicide: Speaking the Unspeakable” (Femicidio: Hablando lo Innombrable). Para el año de 1992, las coautoras de dicho artículo Diana Russell y Jill Radford, ponen a circular su obra “Femicide: The Politics of Woman Killing” (Femicidio: La Política del Asesinato de la Mujer). Las investigadoras definen femicidio como un crimen misógino, es decir, el perpetrado en contra de la mujer, motivado por un marcado desprecio hacia lo femenino (misoginia).
Para finales de la década de los 90’s, es la connotada antropóloga mexicana Marcela Lagarde quien, con autorización expresa de Diane Russell, introduce la variación en la traducción al español del término Femicidio (Femicide) por el de Feminicidio. En consecuencia, llamamos feminicidio al asesinato de una mujer por el simple hecho de serlo.
Es ilustrativo –pero no aislado- el caso de Yrma, trabajadora del hogar que fue encontrada asesinada en la casa de sus patrones en marzo del 2006. Luego de 23 años de unión consensual con su feminicida (Domingo), Yrma decide separarse de él e irse a vivir con sus 3 hijos, procreados por ambos, motivada en parte por el consejo de hijas e hijo y, sobre todo, por las amenazas de muerte y los maltratos constantes - físicos, emocionales y verbales - que le infligía Domingo. Yrma se emplea como trabajadora del hogar. Domingo no soporta esa independencia y mucho menos perder el control sobre Yrma. El hombre decide presentarse al lugar de trabajo de ella con el pretexto de visitarla. El patrón ve dicha visita como algo normal y sale a su trabajo dejando a Yrma sola con Domingo. La mujer fue encontrada degollada, escondida en la despensa de la cocina de sus patrones.

Es evidente que el feminicidio tiene raíces distintas a las del homicidio; viene precedido de violencias que encuentran sus características particulares en los roles sociales asignados históricamente a hombres y mujeres. No se trata de un “crimen pasional”, es un crimen de poder: “Si no eres mía, no serás de nadie”, es el significado que parecen dar los feminicidas al asesinato de una mujer.

2 comentarios:

  1. esto de muerte ,es escalofriante ,y sobre todo cuando se relaciona con mujeres, es para evaluar la situaci´´on que vivimos en nuestro país, y debemos unirnos y lucharpor nuestros derechos....un beso gina y felicidades por este blog....

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  2. Hola Gina:
    Esto del maltrato físico y psicológico es un tema preocupante y más en una sociedad machista como la nuestra. Debemos empezar por la concientización para lograr el cambio. Paremos el abuso, Alto al maltrato.
    Elogio la labor que realizas desde tu organización.

    Salu2

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